Autogestión en internet, la inmensidad alambrada

// Por SANTIAGO LECUNA
400 videoclips de 80 artistas (la gran mayoría de ellos desconocidos para el gran público) de la más variada diversidad musical, grabados en calidad HD y subidos de un tirón a YouTube para disponibilidad del que quiera verlo. Ese fue el ambicioso proyecto de la cooperativa PPR y su ciclo Soñadores TV.

La renovación no será televisada

// Por SANTIAGO LECUNA
Juan Manuel Strassburger y Javier Sisti Ripoll, artífices del Festipulenta y Festilaptra respectivamente, sacuden el escepticismo imperante a fuerza de independencia y argumentos. Los tires y aflojes entre mainstream y under en la era de los eternos regresos.

Reapropiación y disputa

// Por SANTIAGO LECUNA
A 41 años de la última dictadura cívico-militar, las políticas de Derechos Humanos parecer ser una cuestión menor para el gobierno nacional. Entre la provocación y la desidia se cuela la ideología de una gestión que se define innovadora, moderna, despolitizada y resolutiva. Bajo este contexto, nos preguntamos por la memoria: sus lecturas y sus disputas, el lugar que el arte y la música allí ocupan, su temporalidad.

La cultura se planta

// Por SANTIAGO LECUNA
Un heterogéneo colectivo de activistas culturales abandona el lugar común del arte como espacio inofensivo de disfrute y cava la trinchera entre partituras y zapatos de baile. Mientras el llamado a la unidad resuena como un grito de época, Cultura Unida no pierde el tiempo. La organización ante un Estado que está, pero para los de siempre. La autogestión como alternativa real y no como posición testimonial.

Ciudad Emergente, ¿cultura emergente?

Por SANTIAGO LECUNA //
El festival se presenta como la “vidriera de la cultura joven”. Aunque muchos (y muy buenos) artistas se subieron al escenario, el Ciudad Emergente reproduce los mismos sentidos que el mainstream sobre la juventud y las bandas nuevas.

Ellos bailan solos

Por SANTIAGO LECUNA //
Los mecanismos de control gubernamentales y una subjetividad en permanente búsqueda del placer hacen de las fiestas electrónicas un negocio redondo para los que estén en condiciones financieras de participar.